Hay dos tipos de aceleradores: lineal y circular. En los aceleradores lineales se suele hacer colisionar a las partículas con blancos fijos. En los aceleradores circulares colisionan, usualmente, entre sí.

Una partícula es acelerada haciéndola pasar a través de campos eléctricos que tienen un potencial de varios billones de Voltios. Un acelerador circular utiliza electroimanes que fuerzan a las partículas cargadas a ir en trayectorias curvadas.

Se pueden acelerar diferentes tipos de partículas, por ejemplo, electrones, positrones, protones y diferentes tipos de iones. El único requerimiento es que deben ser estables y cargadas. 

Para comenzar la aceleración de partículas en el CERN un hilo de metal es calentado hasta que se liberan electrones. Algunos de ellos son conducidos a través de aceleradors lineales hasta los más pequeños aceleradores circulares. Otros se hacen colisionar con un blanco de metal creándose positrones que son guíados del mismo modo que los electrones. Los electrones y positrones son acelerados en diferentes aceleradores hasta que se insertan en el LEP (Large Electron Positron colisionador) dónde se hacen colisionar entre sí. Colisionan en uno de los cuatro detectores que analizan las partículas que fueron creadas en la colisión.

LEP ha sido parado para dar lugar a un acelerador más potente,  LHC (Large Hadron Collider), que colisionará protones a mucha mayor energía.