Los calorímetros hadrónicos se colocan  externamente a los electromagnéticos. Un calorímetro hadrónico mide la energía de los hadrones, partículas compuestas  de quarks. 

Un calorímetro hadrónico se construye del mismo modo que uno electromagnético, pero  a menudo se utiliza hierro en lugar de plomo

Los hadrones pasan a través de los calorímetros EM relativamente inafectados de modo que su energía puede medirse en los calorímetros hadrónicos. La energía se registra de modo similar  a la de los calorímetros electromagnéticos, pero aquí es la interacción fuerte la que crea las partículas secundarias. Otra diferencia es que los hadrones atraviesan más material antes de ser absorbidos en el calorímetro.  Por lo tanto los calorímetros hadrónicos son más gruesos que los calorímetros EM.