Los detectores nos capacitan para medir la energía y
trayectorias de las partículas creadas en las colisiones. Con
esta información puede determinarse el tipo de las
partículas.
Usualmente se utilizan tres tipos de detectores:
- Los más próximos al centro son detectores de trazas
que miden las trayectorias de las partículs cargadas. Los
detectores de trazas son o cámaras de hilos, que consisten en
hilos en el interior de una cámara cargada con gas, o
semiconductores consistentes de un material semiconductor, por ejemplo
silicio.
Los semiconductores tienen gran precisión pero son muy
caros de producir y son sensibles a la radiación. Las
partículas pueden penetrar los detectores de trazas sin ser casi
afectadas.
- En la capa siguiente están los calorímetros que
miden la energía de las partículas. Cuando una
partícula golpea un calorímetro se crea un chorro de
partículas secundarias. El tamaño del chorro determina la
energía de la partícula primaria. Hay dos tipos de
calorímetros. Los internos son los electromagnéticos, que
miden la energía de electrones, positrones y fotones. Los
externos son los hadrónicos, que miden la energía de los
hadrones.
- En la parte más externa están los detectores de
muones que, como los calorímetros, crean chorros de
partículas secundarias. Los detectores de muones detectan muones
y antimuones ya que éstas son las únicas
partículas que penetran los calorímetros.
DELPHI fué uno de los detectores del acelerador LEP;
consistía de los diferentes tipos de detectores mencionados
anteriormente. DELPHI ha sido desmontado para dar espacio a ATLAS,
que es un detector más grande del mismo tipo, que operará
en el nuevo acelerador LHC.