Los detectores de trazas pueden dividirse en dos tipos principales: los detectores semiconductores y las cámaras de hilos. Los detectores semiconductores consisten de silicio o algún otro tipo de material semiconductor, mientras las cámaras de hilos están construídas con cámaras llenas de gas interespaciadas con hilos.
En ambos casos, sólo las partículas cargadas pueden ser detectadas. Las partículas neutras ( por ejemplo, los fotones) atraviesan los detectores de trazas sin ser detectadas.
Los detectores de trazas se construyen de modo que apenas afectan a
las partículas detectadas. Estas continúan su trayectoria
con, aproximadamente, la misma energía y dirección
que tenían al entrar al detector.