Una propiedad excelente de la teoría acerca del mecanismo de Higg hace una predicción que puede ser testeada con los experimentos. El mecanismo de Higgs predice la existencia de una nueva partícula, no vista previamente.
Esta partícula, llamada partícula de Higgs, es un bosón, igual que los mediadores de las fuerzas. Sin embargo, el Higgs no media ninguna fuerza, pero puede verse como la razón para que las otras partículas sean masivas.
Durante mucho tiempo los científicos han buscado el bosón de Higgs en sus experimentos, pero no es fácil encontrarle. La teoría del mecanismo de Higgs predice todas sus propiedades, excepto su propia masa. Si ésta es muy grande, hace falta mucha energía para producir el bosón de Higgs en un experimento. Tales experimentos son muy costosos y difíciles de construir.
La búsqueda más reciente de la partícula de Higgs tuvo lugar en los cuatro experimentos del acelerador LEP. Primariamente, se buscaron colisiones dónde una partícula de Higgs y una partícula Z se creaban a la vez. La partícula de Higgs tiene muy corta vida y decae inmediatamente en nuevas partículas, que, según el modelo estándar, deben ser lo más pesadas posible. En LEP las partículas de desintegración más pesadas posibles eran dos quarks b ( el quark top es más pesado que el quark b pero la energía de LEP era insuficiente para producir dos quarks top).