Los científicos buscaron colisiones que pueden escribirse del
modo siguiente, conocido como sucesos de Higgs:
El grupo de Estocolmo buscó, por tanto, colisiones con dos quarks b y dos neutrinos. Los dos quarks dan lugar a dos chorros de partículas, mientras que los dos neutrinos no pueden ser detectados porque interactúan débilmente. En tal colisión habrá menos energía de la esperada, ya que los neutrinos se llevan parte de la energía que no será detectada.
Al final de la toma de datos en LEP, los científicos pensaban que habían visto algunas trazas de la partícula de Higgs, pero los resultados eran ambiguos. La conclusión final de la búsqueda de la partícula de Higgs en los experimentos de LEP es que ahora sabemos que su masa debe ser mayor de 114 GeV.
Ahora que los experimentos de LEP han terminado de tomar datos, un
acelerador nuevo, más potente, el LHC, está en
construcción. Con este nuevo acelerador tendrán lugar muy
diferentes tipos de experimentos. Uno de ello será continuar con
la búsqueda de la partícula de Higgs. Los
científicos creen que con la ayuda del LHC la existencia de la
partícula de Higgs será, finalmente, verificada y su masa
medida.